Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2017

LAS BENDICIONES DIVINAS

Es una experiencia maravillosa cuando el cristiano es bendecido por Dios y la mayor bendición es la salvación del alma que por la fe en Jesucristo recibe el hombre pecador. No solo recibe la salvación sino que cuando busca “primeramente el reino de Dios y su justicia, todas las demás cosas os serán añadidas”, Mateo 6:33. Es un privilegio cuando vivimos obedeciendo la Palabra de Dios y confiamos en sus promesas que son sí y amen en Jesucristo, de inmediato comenzamos a ser bendecidos física y espiritualmente. Así como nuestros padres carnales premian y se complacen cuando sus hijos son obedientes, lo mismo hace nuestro Señor  cuando el creyente, nacido de nuevo, guarda y obedece su Palabra que es Espíritu y vida. Cuantas personas luchan por obtener bendiciones materiales y realizan acciones que no agradan a Dios, y aunque obtengan riquezas y bienes de este mundo, no hacen buen uso de las mismas y  casi nunca las disfrutan, porque no cuentan con la aprobación divina. “La

¡Alerta el fin se acerca!

Mateo 24:4-51 Cuando vemos todas estas señales que se están presentando en el mundo son  evidencias claras que algo grande y sorpresivo  ocurrirá, mientras las naciones se mantienen desafiando descaradamente a Dios y su Palabra.  No tenemos ninguna duda de la decadencia moral y espiritual que se registra en todas las naciones del planeta tierra, en estos tiempos, mientras los hombres han invertido los valores morales, enceguecidos por el dios de este siglo, Satanás, ya que  ahora a lo bueno lo consideran malo y a lo malo bueno, lo que ha ido acelerando el tiempo en que la Iglesia de Cristo será levantada.       En estos tiempos los hombres se han creído ser dioses y que con sus acciones pecaminosas piensan que van a cambiar el mundo, el cual va de mal en peor, rechazando la obra que viene realizando la Iglesia de Cristo, inspirada por el Espíritu Santo, llevando el mensaje de salvación y vida eterna a los perdidos. Hay países donde ya se ha prohibido hablar de Jesucristo y

Buscando el rostro de Dios

En el salmo 27, David le ruega a Dios a través de una oración urgente. Implora en el verso 7: “Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; ten misericordia de mí, y respóndeme”. Su oración está enfocada en un deseo, una ambición, algo que lo ha está consumiendo: “Una cosa he demandado a Jehová” (Salmos 27:4). David testifica: “Tengo una oración, Señor, una petición. Es mi única meta, la más importante de mi vida, es aquello que deseo. Y lo buscaré con todo mi ser. Este único objetivo me consume”. ¿De qué se trataba esta “cosa” que David deseaba más que nada, aquel objetivo en el cual había fijado su corazón para alcanzarlo? Él nos lo dice: “Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová y para inquirir en su templo” (Salmos 27:4). No se equivoque: David no era un hombre aislado, que se escondía del mundo exterior. Él no era un ermitaño, buscando ocultarse en algún desierto desolado. No, David era un apasionado hombre de ac

¿Soy Amado?

“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia,” Jeremías 31:3. Un niño carente de amor solía ir cada tarde a un parque cercano de su casa, no sólo a jugar sino a observar cómo algunos niños estaban acompañados de sus padres y él soñaba ser uno de ellos porque veía el afecto que recibían.  Ya después de mucho tiempo él conoció a otro niño que pasaba la misma situación pero no se sentía de la misma manera, pues su abuelita le había enseñado que a pesar de no tener a sus padres él tenía a alguien que lo amaba sin condiciones, éste era Dios. El niño curioso de conocer cómo era Dios aceptó la invitación de la abuelita del niño para que le contara más sobre Él. Así fue, el niño tuvo un cambio muy significativo en su vida, pues en vez de tener ese vacío en su corazón puso su mirada en quien lo amaba incondicionalmente, comprendió que Dios estuvo a su lado siempre y que Él era lo que necesitaba y era