Qué maravilloso es saber que por la obra de Cristo en la cruz del calvario, quien derramó allí su preciosa sangre para redimirnos y liberarnos de la esclavitud del pecado y disfrutar de la vida eterna, por lo que ahora, nos sentimos gozosos y alegres por su increíble paz, que sobrepuja todo entendimiento.
Antes estábamos muertos en delitos y pecados, sin ninguna esperanza, pero cuando recibimos a Cristo como nuestro Señor y salvador, todo cambió radicalmente, porque nos sentimos gozosos, ya que cuando estábamos en el mundo, esclavizados por satanás, vivíamos una existencia miserable, cargada de dolor, tristeza y temor..
"¡Jesús quiere que estemos llenos de su gozo! la Biblia dice: El corazón alegre constituye un buen remedio" (Pr.) 17:22.
¡Los cristianos deberían ser las personas más felices del planeta! Piénselo: Jesús oró: "Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos" (Juan 17:13).
¡Jesús quiere que estemos llenos de su gozo! Hebreos 1:9 dice que Dios ungió a Jesús con gozo más que a sus compañeros. Esto significa que Él era más feliz que las personas que lo rodeaban. Ahora bien, ¡eso es mucho gozo! Para hacernos aun más felices, Dios envió a su Espíritu Santo a nuestra vida para confortarnos. Es sorprendente que Él quiera que seamos confortados. Pero, espere, esto se pone todavía mejor. La Biblia dice que el fruto o evidencia del Espíritu Santo obrando en nosotros es "amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza" (Gálatas 5:22-23).
Ahí está otra vez esa palabra gozo. Tenemos tanto el gozo de Jesús como el gozo del Espíritu Santo. ¿Se da cuenta? ¡Nos ha sido dada una doble unción de gozo!
Ahora, si eso no lo entusiasma, ¿qué le parece esto?: ". . . el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo" (Romanos 14:17). ¡¡Guau! ¡Un tercio del Reino es gozo!
El apóstol Pedro dijo: "os alegráis con gozo inefable y glorioso" (1 Pedro 1:8). Pero el gozo es una emoción extraña para muchos cristianos porque los espíritus religiosos se han deslizado arteramente en sus almas y les han robado la vida abundante que Jesús compró para ellos.
Pero no debemos olvidar que el gozo del Señor es nuestra fortaleza, Nehemías 8:10, y así con el poder de su fuerza nos ha dado el privilegio de vencer todas las asechanzas del enemigo que nos quiera robar el gozo, porque estamos fortalecidos en Dio, porque él está con nosotros.
Ese gozo y esa alegría en el Señor nunca pasará, porque como dice su palabra: "Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido", Isaías 35:10.
Muchas bendiciones y gozo en el Señor.
Por Miguel Matos.
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