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¿Con Qué Limpiará El Joven Su Camino?

Una vez un hombre llamado David escribió “¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos, para guardar tus estatutos! (Salmo 119:5). Muchas veces creemos que debemos estar bien para buscarle o entregar nuestra vida completamente al Señor Jesús,  por temor a ser rechazados o avergonzados, por el estado de nuestra vida. Luchamos todos los días, por arreglar algo de nuestro interior, y lo que logramos es coleccionar fracasos día tras día; pero cada vez con menos fuerza, porque ya no la tenemos… ¿Cuándo traes a un zapatero un zapato, cuando está sin estrenar o cuando está roto, sin tapas, y deforme? ¿Qué harías tu si fueras un zapatero y te traen un zapato nuevo?, no tendrías que hacer nada, no tendrías trabajo. Pero si te traen un zapato que da lástima, tendrías trabajo, y sería un honor ver ese zapato tomando forma nuevamente. No te importaría lo roto, mal oliente, ni usado que esté, solamente que necesita ser reparado. Así es con el Señor, a Él no le importa tu condición, Él ve el tra

¡Alerta el fin se acerca!

Mateo 24:4-51 Rusia y China, Irán y Siria, los palestinos de la franja de Gaza, el Líbano y naciones árabes,  observan el ataque contra el pueblo de Israel por musulmanes, que han herido a muerte con armas blancas a varios israelíes. Durante la escaramuza, han resultados muertos varios palestinos y judíos, ignorándose hasta dónde llegará la escalada de violencia, que producirán estas acciones terroristas.  El gobierno israelí ha tenido que movilizar sus fuerzas armadas, para impedir  y reprimir esos actos violentos en Jerusalén, pero no dudamos que, en cualquier momento,  se produzca una conflagración armadas con la intervención de naciones, enemigas de Israel, que han amenazado con borrarla del mapa. Cuando vemos todas estas señales que se están presentando en Israel y en el mundo son  evidencias claras que algo grande y sorpresivo  ocurrirá, mientras las naciones se mantienen desafiando descaradamente a Dios y su Palabra. No tenemos ninguna duda de la decadencia moral

¿Creer La Verdad Es Una Elección?

En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan. Hebreos 11:6. Fe es la respuesta bíblica a la verdad, y creer la verdad es una elección. Fe es algo que decides hacer, no algo que sientes hacer. Creer que algo es verdad no lo hace verdadero; la verdad es verdad, así que la creemos. El Movimiento de la Nueva Era y los seguidores de la doctrina de “confiésalo y recíbelo” están distorsionando la verdad al decir que nosotros creamos la realidad por medio de lo que creemos. No podemos crear la realidad; solamente podemos responder a ella. La fe debe de tener un objeto, no es simplemente la idea que crees lo que vale; es en que o a quien le crees lo que realmente cuenta. Todos creen en algo, y todos caminan por fe de acuerdo con lo que creen. Pero si lo que crees no es verdad no vas a vivir correctamente? Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje qu

Carpintero

Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia. Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera. El jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si pudiese construir una sola casa más, como un favor personal. El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo. Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera. Cuando el carpintero terminó su trabajo y su jefe fue a inspeccionar la casa, el jefe le extendió al carpintero las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa," dijo, "es regalo para ti". ¡Qué tragedia! ¡Qué pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construy

Caer Y Levantarse

En la vida nos enfrentaremos con diferentes caídas, con momentos dolorosos que querrán obligarnos a no intentarlo más. Y es que el dolor de algunas caídas es tan profundo que nuestra mente muchas veces quiere rehusarse a volverlo a intentar. Quizá algunos de ustedes hoy se sienten derrotados, quizá estas experimentado una caída muy fuerte, de esas dolorosas que nadie quisiera experimentar, las fuerzas se te han ido, crees que no vale la pena quizá volverlo a intentar o simplemente tienes miedo de volver a caer y lastimarte. La Biblia nos dice: “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse…” Proverbios 24:16a (Reina-Valera 1960). Quizá las cosas se salieron de control, quizá en algún momento has pensado en renunciar, en no seguir más, en rendirte. Pueda que esa caída que acabas de experimentar o la que experimentaste hace un tiempo pero que aún no puedes superar, está causando en ti la indisposición de volverlo a intentar. ¡Vamos! ¡Levántate e inténtalo otra v

Cambiar el mundo

Un día comencé queriendo cambiar al mundo y comencé por intentarlo. Al cabo de un tiempo me di cuenta que me era imposible, por lo que pensé mejor en cambiar a mi nación. Después de intentarlo me di cuenta que no pude, por lo que decidí cambiar a mi comunidad. Después de un tiempo de intentarlo no pude, por lo que decidí cambiar a mi familia. Pero al cabo de un tiempo me di cuenta que no pude y ahora en mi lecho de muerte he llegado a la conclusión de que debí de haber cambiado yo primero, ya que de esa manera y con mi ejemplo mi familia cambiaría, a su vez mi familia con su ejemplo cambiaría a mi comunidad, la cual cambiaría a mi nación, la cual lograría cambiar por fin al mundo. 1 Timoteo 4:12: Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza. Efesios 5:1: Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Tito 2:7: Mostrándote en todo por ejemplo de buenas obras; haciendo ver

La Dificultad de Perdonar

EFESIOS 4:30-32 Saber cómo perdonar no es suficiente, es que a veces estamos tan disgustados, ofendidos que nos resulta muy difícil perdonar, sin embargo es un paso que debemos dar en amor y obediencia Perdonar ofensas Todos hemos sido heridos en algún momento u otro, y el ofensor puede muy bien haber sido alguien que amamos. A menudo tratamos de disimular el dolor con comentarios como: Está bien, o No te preocupes por eso. Sin embargo, pareciera que no podemos vernos libres de ese penetrante aguijón. ¿Por qué no somos capaces de olvidar? Por el simple orgullo, y como resultado, la ofensa se convierte en mucho más de lo que deberíamos permitir. Se convierte en una cuestión de tipo personal, en vez de un error involuntario o de insensibilidad momentánea. Otro factor por el que no perdonamos, es por la amargura. Nos volvemos resentidos cuando nos negamos a enfrentar nuestros sentimientos heridos, y dejamos que el asunto se vuelva una úlcera en nuestro corazón.

Confianza al Orar

MATEO 7.7-11 A veces, nos volvemos impacientes en nuestra vida de oración. Podemos enojarnos, o simplemente darnos por vencidos y llegar a la conclusión de que Dios no nos escucha cuando no responde nuestras oraciones de inmediato o de la forma exacta que esperábamos. La verdad es que Dios se deleita en responder nuestras oraciones, y ha dado abundantes promesas que deben motivarnos a hablar con Él. Si entendemos lo que Jesús estaba diciendo en Mateo 7, podremos orar con mayor confianza. Pedir es la parte fácil. Pedimos ayuda para hacer nuestro trabajo o protección para nuestros hijos. E incluso, pedimos estar más cerca de Dios. Sin embargo, algunas veces necesitamos hacer algo antes de que Dios dé una respuesta a nuestras oraciones. Por ejemplo, si le decimos a Dios: “Señor, ayúdame a entender la Biblia”, debemos proceder a abrir la Biblia y comenzar a leerla. Por último, llamar demuestra que estamos viniendo al Señor con un sentido de dependencia de Él. Reconocem

Caballito de palo

  Un padre llevó a su hijito a un largo paseo por el bosque. Como era pequeño, le llevó sobre sus hombros por mucho rato. Luego le puso de pie y le dijo que tendría que caminar hasta la casa. Al rato el pequeño lloraba porque estaba muy cansado, demasiado cansado para dar un paso más. El padre cortó un palito y lo limpió muy bien de toda astilla mientras el niño observaba. Al terminar, dijo: «Mira, hijo, aquí tienes tu propio caballito para que te lleve a casa». Encantado, el niño se montó sobre su caballito y felizmente llegó a casa. Y en casa dio vueltas por todo el jardín hasta que tuvo que ir a bañarse y acostarse, ya rendido. A veces nuestro Padre nos lleva y a veces nos deja caminar, y muchas veces creemos que ya no podemos más cuando alguien, movido por él, nos ofrece un caballito – una idea, una promesa, una canción nueva, un cariño, una oración intercesora, lo que sea, y sobre ese corcel llegamos a la meta. ¿Necesitan un caballito? ¿Otro hermano está necesitando

Círculo del odio

   Un importante señor gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en ese momento. El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa. Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato. La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar. El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque estaba obstaculizando su salida por la puerta. Esa señora fue al hospital para ponerse la vacuna y que le curaran la herida, y gritó al joven médico, porque le dolió la vacuna al ser aplicada. El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de su agrado. Su madre, tolerante y con un manantial de amor y perdón, acarició sus cabellos diciéndole: "Hijo querido, prometo que mañana haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y precisa una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu