Las personas que no sienten nada estando en la misma
presencia de Dios, quiere decir que su altar está totalmente destruido y en
ruinas. Muchos mueren antes de tiempo porque sus vidas que son sus altares
están cayéndose a trozos. Vivir más es por si somos útiles. Más tiempo aquí es
si vamos a subir de nivel en las coronas que Él tiene preparadas. Mediante
tormentas y desiertos es como aprendemos a ser agradecidos.
Las pequeñas cosas
que nos da Dios, no lo son en realidad, sino que son muy valiosas en el reino.
Cuando las cinco vírgenes emprendieron para recibir al esposo, lo primero que
hicieron fue, adquirir aceite. Un buen líder es aquel que tiene su Altar bien
cuidado y perfeccionado. En el Altar de
Dios somos hallados dichosos por los sabios.
Un Altar de profundidad tiene un precio muy alto. La corona de un mártir
no es la misma que la de un vagabundo espiritual.
1 Reyes 18:30Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos
a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba
arruinado. Satanás se frota las manos si consigue que un hijo de Dios levante
un altar a los “baales”. Ganarse el
hecho de que Jesús ponga sus ojos sobre nuestra vida es muy difícil. Lo bueno
que sabemos hacer debemos hacerlo para que no nos lo demande.
Manasés trajo una ruina muy completa al volverse en pos de
los falsos dioses de concupiscencias. El Altar dentro de mí, es mi vida espiritual.
Comprender el valor que tiene su Altar en mí, me llevará a una purificación que
incluso nos puede doler el corazón.
Mateo 25:5: Y
tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. La verdad nos hace
libres y de lo primero que nos debe liberar es de nosotros mismos. Un arma
poderosa en estos últimos días de su Iglesia es la distracción de Satanás a los
llamados sabios y entendidos.
Los púlpitos tienen
que ser lugares de proclamación de que Cristo viene YA. A la altura de la media
noche el Espíritu Santo nos insta más que nunca a que le sigamos pero bajo la
santidad. Dios tiene muchas clases de regalos y ser desagradecidos con uno por
pequeño que sea, es un problema grave. Si nos volvemos necios menospreciando la
dádiva de la Palabra seremos sacados fuera de su vista.
Para los consiervos, su Pastor se convierte en un manual
útil para enseñar y dirigir sus vidas. Obedecer con toda una vida de
consagración es la mejor forma de invertir nuestra vida. Es el Espíritu Santo
quien unirá allí en Gloria lo que aquí en la tierra ha sido obediente y sumiso.
Elías quedó solo en medio de su generación y por eso tuvo
que restaurar el altar caído para que se reanudasen las ofrendas a Jehová.
Elías provocó a los suyos mediante una actitud de consagración cien por cien.
Si creo que estamos en la media noche mi rostro debe estar erguido para
recibirle.
No sirven las excusas para dejar descuidado nuestro altar.
Descuidar las lámparas de las cinco vírgenes quiere decir descuidar el Altar
que ha de recibir al esposo. El aceite de los altares no es transferible, lo
primero que se ve del altar es la luz que desprende. Sin la llenura del
Espíritu Santo no tendremos el aceite para alumbrar. Aunque en el día final,
día malo nos vengan “hermanos” a compararnos el aceite, no debemos consentir en
estos hechos, sino guardarnos por completo. La Iglesia no es una organización
del hombre sino que es posesión del Espíritu Santo.
Gálatas 6:12: Todos
los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis,
solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo. Los sabios
de Dios entienden el día Grande de Jehová y se purifican a sí mismos no
dejándose engañar por los altares extraños. En el Altar de Jesús estaba la
perfecta voluntad del Padre.
Por: Miguel Matos
Por: Miguel Matos
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