Constituye un maravilloso privilegio cuando estamos en capacidad de adorar y confiar en Dios en cualquier circunstancia en que se encuentre el ser humano. Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios con el fin de adorarlo en espíritu y en verdad, así como depositar toda nuestra confianza en Él, porque nunca nos defraudará.
En la antigüedad los hombres adoraban a los ídolos y en la antigua Roma, Grecia y Egipto, se les rendía pleitesía y adoración como dioses a los emperadores, a deidades humanas y a los faraones, así como también, adoraban toros, gatos, cocodrilos, y dioses con cabeza de animal.
Pero en el siglo pasado hubo momentos en que países de Europa, Asia y América rendían pleitesía sus dictadores como dioses. Pero en este siglo también se estilan algunas dictaduras, entre ellas en Corea del Norte, así como en países de África y del Medio Oriente.
"¿Cuál es el significado de la adoración cristiana?" El significado de la palabra griega en el Nuevo Testamento traducida más a menudo como "adoración" (proskuneo) es "postrarse delante" o "arrodillarse delante." La adoración es una actitud del espíritu. Debido a que es una acción interna e individual, los cristianos adoran constantemente, los siete días de la semana.
Cuando los cristianos se reúnen formalmente en el culto, el énfasis aún debe estar en adorar individualmente al Señor. Aún como parte de una congregación, cada participante debe estar consciente de que está adorando a Dios en un plano individual.
La naturaleza de la adoración cristiana es de adentro hacia afuera, y tiene dos cualidades igualmente importantes. Debemos adorar "en espíritu y en verdad" (Juan 4:23-24). Adorar en espíritu no tiene nada que ver con nuestra postura física. Tiene que ver con lo más hondo de nuestro ser y requiere varias cosas. Primero, debemos nacer de nuevo.
Sin el Espíritu Santo habitando dentro de nosotros, no podemos responder a Dios en adoración, porque no lo conocemos. ""Nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Corintios 2:11). El Espíritu Santo dentro de nosotros es quien vigoriza la adoración, porque en esencia está glorificándose a Sí mismo, y toda verdadera adoración glorifica a Dios.
La Biblia dice: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Juan 4:23-24.
La adoración a Dios no depende de un lugar físico (¿Dónde hay que adorar a Dios?). Debemos conocer a Quién adoramos (Adoramos lo que sabemos). Es necesario adorar a Dios en espíritu y verdad (No hay otra forma). La adoración a Dios es algo personal (Es individual, entre Dios y la persona).
Bendiciones.
Fuente: La Biblia.
Por: Miguel Matos
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