Tema: La lucha contra Satanás y sus demonios.
Todo el tiempo estamos en problemas y no sabemos por qué. Tenemos mucho tiempo luchando contra una compulsión, contra aquello que nos molesta hacer porque nos trae desconsuelo, nos sentimos culpables, la conciencia nos remuerde porque sabemos que estamos fallando. Este estudio es para saber contra que luchamos.
Los soldados de la antigüedad se vestían con armaduras de cuero grueso al principio, después andando el tiempo, las armaduras fueron hechas de hierro. Hoy las armaduras son de Keblar un material muy resistente a las balas. Hay tanques, etc.
Hoy tenemos los prepers, que se están preparando para una guerra atómica, construyendo lugares subterráneos repletos de alimentos y todo tipo de cosa que creen que van a necesitar, pero no se están preparando para lo más importante que es la lucha que tenemos contra el mal, contra Satanás.
Nos preocupamos por nuestra seguridad física, pero descuidamos la seguridad espiritual.
¿Contra quién luchamos? Efesios 6:12: PORQUE NO TENEMOS LUCHA CONTRA SANGRE Y CARNE, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. R/ Contra legión de demonios que nos incitan para hacer toda clase de mal, nos incitan a pecar, a hacer lo malo.
El príncipe de este siglo nos incita a pecar: Romanos 8:7: Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden.
Gal 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Gálatas 5:17: Porque el deseo de la carne es contra el espíritu, y el del espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Gálatas 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Todo esto es lo que nos incita Satanás y sus demonios. Por tanto tenemos que:
Estar preparados: Efesios 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Pero cual es esta armadura. ¿En qué consiste? Efesios 6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia. La Biblia nos dice que debemos de estar preparados y firmes y ceñidos nuestros lomos.
Efesios 6:15 “y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”.
Los consejos: Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. El evangelio es paz. Tomar el escudo de la fe, para poder apagar los dardos de fuego de Satanás. Tomad el yelmo de la salvación, o sea convertirnos a Cristo, arrepentirnos de todos nuestros pecados, tratar de regenerarnos para tener el nuevo nacimiento. La espada del espíritu, que es la Palabra de Dios, o sea, la Biblia. Orando en todo tiempo, con toda oración y suplica en el Espíritu, Velando en ellos con toda perseverancia y suplica, Orando por todos los santos, por los hermanos en la fe.
Como resultado de este tipo de actitud tendremos la llenura del Espíritu Santo que nos da: Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Si usted todavía no ha recibido el yelmo de la salvación, o sea que no se ha convertido a Cristo y arrepentido de todos sus pecados, este es el momento de tomar la decisión para poder pelear esta batalla espiritual y así estar preparado para la lucha.
Fuente La Biblia y Punto Cristiano.
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