12 de marzo de 2020

Humildad, la fortaleza de los justos


Resultado de imagen para fuerza foto gratisSatanás teme a la virtud de la humildad. Le aterroriza la humildad y la aborrece. Ve a una persona humilde y siente escalofríos por la espalda. Se le paran los pelos cuando los cristianos se arrodillan, porque la humildad es rendir el alma a Dios. Satanas tiembla ante el manso, pues en la misma área donde una vez acceso ahora se levanta el Señor y él se aterra de Jesucristo.
La condena para el demonio en el jardín del Edén fue, "Comerás polvo". Y al hombre anteriormente se le dijo: "Eres polvo". Gn. 3:14, 19. La esencia de nuestra naturaleza carnal es el polvo. Satanás come polvo, o sea codicia nuestra naturaleza carnal. Por tanto, reconozcamos que la fuente de muchos de nuestros problemas y opresiones no son demoniacas sino carnal de naturaleza.
 Nuestra naturaleza carnal siempre será el blanco del diablo. Estas áreas carnales ministran a Satanás una avenida de acceso lista para minar nuestras oraciones y neutraliza nuestro caminar con Dios.
Dejemos  nuestra  auto justificación para vencernos con honradez a nosotros mismos. Seamos específicos cuando sometamos nuestro ego a Dios. No racionalicemos nuestros pecados, ni nuestras faltas, seamos honestos ante Dios. Muchas de nuestras batallas simplemente son consecuencias de nuestras propias acciones. Superemos lo que es de nuestra carnalidad y lo que es del diablo. Algunas de nuestras amenazas son el reflejo de nuestro yo. Preguntémonos, ¿Las cosas que nos oprimen ahora no serán lo que sembramos ayer?
En Mateo 5:24,25, "Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.". El Señor habla respecto a un adversario especial, y de un juez particular. En el pasaje citado el adversario es el demonio y el Juez es el Señor Jesucristo. Cuando acercamos a Dios con nuestra propia justicia, el adversario siempre tendrá un acceso legal para echarnos a la cárcel, porque nuestra justicia, son como trapos de inmundicia, Is.64:6 "Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento."
Debemos ponernos de acuerdo por nuestra falta de justicia, a veces el diablo tiene razón, usando trozos de verdad. Cristo es nuestra justicia, "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo".Rom.5:1. Entre más reconozcamos que Jesús es nuestra Justicia, el demonio no podrá tocarnos, ni atacarnos, mucho menos en la arena de nuestras faltas. Sometámonos a Dios y pidámosle el amor y el perdón de Cristo, para poder suplir nuestro débil e imperfecto amor.
Usemos la acusación como recordatorio que no estamos ante el trono del juicio, sino ante el trono de la gracia. "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. " Hb.4:16.La llave para vencer al diablo es nuestra humildad, negamos a defender nuestra imagen. Nuestra pasada naturaleza corrupta, que ahora fue cambiada y tenemos una nueva en Cristo. "y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad." Ef. 4:24. La humildad es una nueva espiritualidad al rededor de nuestra alma que impide la maldad y perder nuestra paz. Entonces humildad es rendir el corazón a Dios y Jesucristo.
Dios te bendiga amigo lector@.

Autor: Miguel Matos

10 de marzo de 2020

CONFESAR A JESUS DELANTE DE LOS HOMBRES

RVR Versículo Bíblico Diario: Romanos 10:9-10No nos conformemos solo de ser creyente de Jesucristo, sino que es nuestro deber confesarlo, por gracia, delante de los hombres, para que  en ellos se produzca el cambio igual que a nosotros, es decir,  la salvación de su alma por poner su fe y confianza en él.

El verdadero creyente es el que ha nacido de nuevo espiritualmente y en su vida se ha producido un cambio tan maravilloso, cuando tiene  y da buen testimonio,  llamando  la atención a todos nuestros amigos y familiares, algo que el hombre natural no puede explicar.

Pero los creyentes no deben ser egoístas, porque es su deber “dar por gracia lo que por gracia hemos recibido”, Mateo 10:8, que es la salvación de nuestra alma. El apóstol pablo dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros; pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe”, Efesios 2:8-9.  

Al respecto, Jesús manifestó: “Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesara delante de los ángeles de Dios; mas el que me negare delante de los hombres, será negado también delante de los ángeles de Dios”, Juan 12:8-9.

En estos tiempos confesar a Jesucristo, es decir predicar el evangelio de salvación, no es difícil, porque se puede hacer personalmente a nuestros amigos, compañeros de estudios y de trabajo, así como a nuestros familiares cercanos y lejanos, mediante la entrega de tratados y conversando con ellos, sobre la necesidad de conocer a Jesús para la salvación de su alma.

Hoy más que nunca hay los que disponen y  tienen a su alcance los medios de comunicación como la radio, la televisión, los periódicos, la revista, los tratados  y el Internet, lo que sebe aprovechar para confesar las virtudes, la gracia y el poder de salvación de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Les damos gracias a nuestro Dios y Padres del Señor Jesucristo, porque en nuestro país  hoy  se disfruta de la libertad de expresión y de cultos, por lo que se nos facilita usar los medios de comunicación señalados.
Conozco a personas que han conocido a Cristo y le han entregado sus vidas por un mensaje cristiano que han escuchado a través de la televisión y ahora lo están confesando  delante de los hombres, tras ser tocados por el Espíritu Santo.

Ahora bien, los que son miembros de iglesias cristianas evangélicas, deben hablarles  a sus amigos, vecinos y familiares,  para que oigan el evangelio de salvación y vida externa, y así sus congregaciones, no solo crecerán en número, sino que serán bendecidas por el mismo Dios.

No abriguemos  en nuestras vidas ningún temor para confesar a todo el mundo  la salvación que solo Cristo, el Hijo de Dios, nos puede dar. Porque el apóstol Pablo dice: “Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáramos, el también nos negara. Si fuéramos infieles, el permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo”, 2 Timoteo, 2:11-13.

Fuente: La Biblia y M.A.M.
  Autor: Miguel Matos

9 de marzo de 2020

HONRANDO AL DIOS TODOPODEROSO


Somos un canal Cristiano cuyo enfoque es la salvación de las almas a través de la predicación de la sana doctrina de Jesucristo. Confiamos en que encontraras buena palabra de Dios en este canal para cada situación en tu vida. Dios te bendiga!

23 de agosto de 2019

Grandes cosas Dios tiene para ti

Love, Died, Cross, Thorns, Crown, Heart, Bible, Shadow La pasión por la presencia de Dios debe ser un profundo anhelo que provoca decisiones que transforman nuestro estilo de vida. La Biblia nos dice que Moisés descendió del monte Sinaí y su rostro resplandecía debido a la gloria de Dios en él, y el texto bíblico expresa que esto se debía a que había hablado con el Señor:  “no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios” (Éxodo 34:29). Entonces la búsqueda de la presencia divina produce grandes cambios en la persona… 

“Cuando ya habían pasado, Elías le dijo a Eliseo: "Pide lo que quieras que yo haga por ti antes de que yo sea separado de ti." Y Eliseo le respondió: "Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí". 2 Reyes 2:9.

Es muy importante mantener un profundo deseo por la presencia divina. Cuando decidimos buscar a Dios debemos mantener la perseverancia ante los obstáculos que aparecen en el camino. Por ejemplo según el contexto del pasaje bíblico de hoy vemos que por lo menos en tres momentos Elías le pide a Eliseo que se quede, pero vemos que éste expresa perseverancia siguiendo a su maestro sin perderlo de vista, él sabía que pronto su maestro el profeta Elías será llevado a la presencia de Dios.

La Biblia nos dice que Eliseo anhelaba una doble porción del Espíritu de Dios que estaba sobre el profeta Elías. Recordemos que en el Antiguo Testamento el Espíritu Santo venía sobre las personas, mientras en el Nuevo Testamento nos dice que él vino a morar en cada cristiano nacido de nuevo (en la actualidad somos templo del Espíritu de Dios, evento que no sucedía en el Antiguo Testamento) pero es interesante ver que hombres como Elías y Eliseo conocían de manera personal e íntima al Espíritu Santo.

Eliseo anhelaba más del Espíritu Santo, él tenía una profunda pasión por Dios, esto es como una bendita insatisfacción del corazón. Por eso debemos ser agradecidos por todo lo que Dios nos ha dado, pero al mismo tiempo debe haber en nuestro corazón un profundo deseo por la presencia divina, cuando ese anhelo personal se pierde, viene con fuerza el peso de la agotadora rutina religiosa.

El Señor envió sobre el profeta Eliseo aquella doble porción que tanto deseó y por la que perseveró hasta alcanzarla. Cuando decides buscar  a Dios y perseveras, solo es cuestión de tiempo cuando verás la gloria de Dios a tu favor. 

Conclusión: Es muy importante tener en cuenta estos tres factores: pasión por el Señor (anhelo que transforma el corazón nuestro), deseo por el poder divino manifestado (en señales y milagros) y perseverancia ante los obstáculos. Adelante Dios quiere manifestar su gloria en tu vida.

Autor: Miguel Matos
Fuente: La Biblia y AV.

11 de julio de 2018

LA IMPORTANCIA DE BUSCAR A JESUS

Jesucristo es nuestro Señor y Salvador.
Qué bueno es cuando las personas buscan a Jesús para satisfacer una necesidad espiritual  tan importante como es  la salvación de su alma, la cual solo se obtiene a través de él.  Jesús dijo: “yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi”, (Juan 14:6).
Pero hay otros que buscan a Jesús no para su  salvación, sino para obtener cosas materiales  para satisfacer sus deseos carnales, simple y llanamente. Esa es la estrategia de muchos religiosos y falsos profetas en estos tiempos.

Al respecto, tenemos un ejemplo contundente en el Evangelio de Juan, capitulo 6, que luego de la multiplicación de los panes y los peces, en los que fueron alimentados más de cinco mil personas, sin contar a las mujeres y  niños, muchos comenzaron a buscar a Jesús, “Y hallándole al otro lado del mar le dijeron: Rabí, ¿Cuándo llegaste acá?

“Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis  y os saciasteis. Trabajad no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará;  porque a este señalo Dios el Padre”, (Juan 6:25-27).
Otros  buscan a Jesús por su inquietud religiosa y van a iglesias a adorar y a pedirle a su imagen, representada por un cuadro o un ídolo, lo que es idolatría, pecado que Dios aborrece y condena.

Al respecto, la Biblia dice: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que este arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinaras a ella, ni las honraras ; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”, (Éxodo 20:4-6).

Unos griegos, entre los que habían subido a adorar en Jerusalén, le rogaron a Felipe, diciendo: Señor quisiéramos ver a Jesús. Felipe fue y se lo dijo  a Andrés, entonces ambos se lo dijeron a Jesús, quien  les respondió diciendo: “Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado”.

Estos griegos, que eran gentiles, que quizás fueron idolatras, pero que tras oír  las palabras de Jesús, se mostraron interesados. Jesús les dijo: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardara. Si alguno me sirve, sígame; donde yo estuviere,  allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrara”, (Juan 12:20-26).

Estos griegos vieron la importancia de creer y seguir a Jesús, contrario a los judíos, muchos de los cuales, entre los que figuraban fariseos y saduceos, así como miembros de la familia sacerdotal, los rechazaron. Al respecto Isaías profetizo: “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. (Isaías 53:3-5).

Jesús,  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2:6-11).

“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14).
Apreciado a migo, busca hoy a Jesús, porque “en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. (Hechos 4:12).

Y Jesús se acercó y les habló a sus discípulos diciendo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. (Mateo 28:18-20).

El señor Jesús que  es Dios manifestado en carne, te dice: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de el misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”, (Isaías 55:6-7).
Dios te bendiga apreciado amigo.

Escrito por: Miguel Ant. Matos

CUANDO EL ARROYO SE SECA ES TIEMPO DE LEVANTARSE

    PASTOR: HECTOR ENCARNACION