TEXTO BÍBLICO: JUAN 14:23-27.
Descubrir la voluntad de Dios es una aventura con recompensas maravillosas. La Palabra de Dios es nuestro mapa para el viaje y el Espíritu Santo es nuestro guía. Por tanto, nos da “señales” para el camino.
Circunstancias. Dios puede utilizar situaciones —incluso negativas— para comunicarse con nosotros (Filipenses 1.12). Para discernir el significado de una situación, debemos vincular los principios bíblicos a nuestras circunstancias. Dios nunca contradice su Palabra, y su voluntad la confirma siempre.
Consejo. El Señor puede dirigirnos por medio del consejo de otros creyentes. Para evaluar lo que le estén diciendo, pregúntese: ¿Ofrecen principios bíblicos para ayudarme a encontrar la voluntad de Dios, o solo su propia opinión?
Conciencia. Una vez que nuestro “sistema de alarma interno” haya sido programado de acuerdo con los principios bíblicos, podemos utilizarlo como un recurso para determinar el plan de Dios para nuestra vida.
Sentido común. Cuando hay que tomar decisiones rápidas, el Espíritu nos ayuda a pensar en las opciones que honrarán a Dios (Santiago 1.5, 6).
Compulsión. A veces, Dios nos da el deseo irresistible de que sucedan algunas cosas. Si no contradicen la Palabra y nuestros sentimientos se mantienen firmes con el tiempo, debemos seguir adelante (Sal mos 33.4; 1 Corintios 9.16).
Contentamiento. Dios nos da su paz cuando aceptamos obedientemente su voluntad (Isaías 26.3).
Con su manual de instrucciones en mano, ¿está usted mirando las “señales” que Dios pone en su camino? El Padre celestial no quiere que deje de ver su voluntad perfecta para su vida.
Por. Miguel Matos
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